Por: Ambrosio
Castañeda Vazquez
El movimiento
estudiantil fue un movimiento social el que además de estudiantes de la UNAM,
IPN y diversas universidades participaron, profesores, amas de casas, obreros y
profesionitas en la Ciudad de México y que fue reprimido el 2 de octubre de
1968 por el gobierno de la República.
Este hecho fue
cometido en la plaza de las tres culturas de Tlatelolco por el grupo
paramilitar denominado "Batallón Olímpia" del gobierno de la
república y por la Dirección Federal de Seguridad, la llamada policía secreta y
por el ejército mexicano bajo las órdenes del presidente de la república en
turno Gustavo Diaz Ordaz, y del Secretario de Gobernación Luis Echeverría
Alvarez.
HECHOS DE LA
MASACRE:
La tardé del 2 de
octubre de 1968, un día después de la salida del ejército del campus de la UNAM
ya que ilegalmente el ejército se aposentó en el campus, por órdenes
superiores.
Miles de personas
se reunieron en la plaza de las tres culturas en Tlatelolco.
Mientras tanto el
ejército vigilaba como en todas las manifestaciones, bajo las órdenes del
gobierno para para imponer temor y superioridad con el pretexto que no hubiera
disturbios, pero la razón principal era que el gobierno tenía temor de que
fuera asaltada la torre de la Secretaria de Relaciones Exteriores.
Así mismo el
gobierno contaba con el apoyo de dos helicópteros: uno de la policía y otro del
ejército.
Así como había
también un grupo de choque del gobierno el "Batallón Olímpia", cuyos
integrantes iban vestidos de civiles con un pañuelo o guante blanco en la mano izquierda
que se infiltraban en la manifestación hasta llegar al tercer piso del edificio
Chihuahua donde se encontraban los operadores del movimiento y varios
periodistas.
Cerca de las 17:55
hrs, dos bengalas rojas fueron disparadas desde la torre de Tlatelolco.
A las 18:10 hrs,
sobrevoló la plaza un helicóptero del cual dispararon bengalas, la primera
verde y la segunda roja, presumiblemente como señal para que los
francotiradores del "batallón Olímpia," apostados en los edificios
chihuahua.
Militares que
resguardaba el lugar hacían creer que los estudiantes eran los agresores
mediante los grupos de choque y que ellos en su intento de defenderse
repelieron la supuesta agresión de los estudiantes, pero a ante la confusión
los disparos no fueron dirigidos contra los huelguistas, sino hacía la multitud
de manifestantes que se encontraban en la plaza de Tlatelolco.
Muchos de los
manifestantes que lograron escapar de las balas; se escondieron en algunos de
los departamentos de los edificios aledaños, pero esto no detuvo al ejército y
fueron calzarlos a los departamentos.
Horas después la
zona estaba llena de cadáveres y personas heridas las calles estaban
convertidas en pequeños arrollos de sangre.
Los estudiante
fueron llevados a culatazos a dos lugares las puertas de los elevadores del
edificio chihuahua, donde fueron desvestidos solamente en ropa interior y
golpeados y al exconvento situado al lado de la iglesia de Santiago-Tlatelolco,
donde reunieron aproximadamente 3,000 detenidos.
Otros fueron
desnudados en las paredes del convento, donde un mes después aún podían ser
vistas las manchas de sangre en los muros blancos de la construcción.
Los periodistas
fueron registrados y les confiscaron sus rollos usados y para que no hubiera ni
algún registro o evidencia de la brutal masacre cometida por el ejército bajo
la orden del gobierno en turno.
La plaza fue
limpiada por el Cuerpo de Bomberos y la tropa de soldados se mantuvo ahí hasta
el 9 de octubre.
Varios testigos
aseguran que durante este lapso el "batallón Olímpia" se disfrazó de
empleados de luz y agua para poder buscar estudiantes fácilmente.
Los detenidos, por
su parte, fueron enviados a distintas cárceles de la Ciudad de México los
cabecillas fueron enviados a la penitenciaria o al Palacio Negro de Lecumberri
así como al campo militar No.1.
Aun se desconoce
la cifra exacta de los muertos y heridos.
El gobierno
manifestó en 1968 sólo 20 muertos pero tres años más tarde la escritora Elena
Poniatowska, en su libro " La noche de Tlatelolco" público la
entrevista de una madre que buscó entre los cadáveres a su hijo y reveló que
por lo menos se le fue posible contar 65 cadáveres en un sólo lugar.
El periodista
inglés John Rodda, en sus investigaciones independientes cálculo que el saldo
fue de 325 personas asesinadas.
La verdadera sifra
de muertos quizás ya nunca sea revelada, pero pocos o muchos que hallan sido
las víctimas que todo índica que las fueron centenares o miles por la magnitud
de los hechos revelados y por la gran masa de manifestantes presentes.
De acuerdo a Paco
Ignacio Taibo II, quien en 1993 encabezó una comisión de la verdad sobre estos
sucesos fueron disparados 15 mil proyectiles y hubo 300 muertos además de 700
heridos y 5000 estudiantes detenidos.
EL BATALLÓN OLÍMPIA:
Fue el grupo de
choque creado por el gobierno mexicano del ex presidente Gustavo Día Ordaz.
Para no ser
agredidos, arrestados o confundidos con civiles se distinguían de los
manifestantes con un guante o pañuelo blanco en la mano izquierda.
El agrupamiento
estaba conformado por cerca de 600 elementos que provenían de distintas Zonas
Militares de Mexico, pero no eran los únicos que hacían uso de la contraseña
blanca, ya que también participaban Elementos del Estado Mayor Presidencial,
Guardias presidenciales y de la Dirección Federal de Seguridad.
La participación
del batallón Olímpia comenzó desde el 28 de agosto de 1868 cuándo apostaron
francotiradores en la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
También participaron activamente en la ocupación del Casco de Santo Tomás y de
la ciudad universitaria.
CONSECUENCIAS DE
LA MASACRE ESTUDIANTIL:
El sábado 12 de
octubre de 1968 el presidente Gustavo Diaz Ordaz, estuvo presente en la
inauguración de los XIX Juegos Olímpicos, bautizada como la "Olimpiada de
la Paz"; durante la ceremonia, un grupo de manifestantes indignados, un
grupo de manifestantes lanzaron sobre el falcon del presidente Gustavo Diaz
Ordaz un papalote color negro en forma de paloma, en repudio por la masacre del
2 de octubre.
De esta masacre
internacionalmente se sabía poco debido a la fuerte censura del gobierno
mexicano hacía los medios de comunicación nacionales y extranjeros. Para evitar
una mala imagen internacional en algunos casos el gobierno mexicano persiguió a
periodistas dentro y fuera del país para evitar que difundieran la noticia.
Sin embargo la
noticia si llegó a oídos de los movimientos juveniles de Latinoamérica y
Europa. En el centro y Sudamerica las Embajadas Mexicanas fueron apedreadas;
hubo marchas en Santiago de Chile. Se hizo un mitin en Londres frente a la
embajada Mexicana, así mis mismo ocurrió en Toulose, París, Hesinki.
Holanda solicitó a
sus atletas no participar en los juegos olímpicos.
De todos los
funcionarios mexicanos, solamente
Octavio Paz, quien
entonces era embajador de Mexico en la India, renunció a su puesto, algo que ni
el propio presidente Gustavo Diaz Ordaz se atrevió hacer por temor de perder el
poder y el fuero.
El expresidente
Lázaro Cárdenas estaba incrédulo por la actuación del ejército contra el
pueblo.
Mucho se ha dicho
sobre la famosa frase que el periodista Jacobo Zabludovsky pronuncia a la
entrada de su noticiero: "Hoy fue un día soleado", que en general se
usa como ejemplo de como los medios de comunicación y el gobierno estaban en
complicidad para tapar lo ocurrido.
FISCALÍA ESPECIAL
PARA LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y POLÍTICOS DEL PASADO Y SU IMPUNIDAD:
En enero del 2005,
la Fiscalía Especial para los Movimientos Sociales y Políticos del Pasado
(FEMOSPP), solicitó la aprehensión de 55 personas presuntamente responsables de
la matanza de Tlatelolco.
En mayo de 2005
aseguró que el expresidente y el exsecretario de Gobernación en la
administración de Gustavo Días Ordaz sería consignado ante un juez penal
federal.
Para entonces la
fiscalía consideraba también como sospechoso al exprocurador general de la
república, Julion Sanchez Vargas; al ex agente Ministerio Público, Salvador del
Toro Rosales; al entonces subdirector de la dirección de seguridad pública Luis
de la Barrera Moreno; y al entonces comandante de grupo de agentes, Miguel
Nazar Haro.
En noviembre de
2006 el Juez José Mattar, responsable del Segundo Tribunal Unitario en la
Materia Penal, ordenó la detención de Luís Echeverría, Secretario de
Gobernación cuando se ordeno la masacre estudiantil el 2 de octubre de 1968.
Se ordenó su
arresto domiciliario, debido a su avanzada edad.
Posteriormente, un
tribunal federal concedió un amparo contra el auto de formal prisión y se
ordenó levantar el arresto domiciliario.
El 8 de noviembre
de 2011, el Congreso de la Unión declaró el 2 de octubre, Día de Duelo
Nacional.
Además se propuso
inscribir dicha fecha en el muro de honor en memoria a los "mártires de la
democracia
